En el marco del Día Mundial de la Propiedad Intelectual que se celebra cada 26 de abril, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial –INAPI, le otorgó el premio “Innovadora del año” a la inventora Andrea Irarrázaval por el desarrollo tecnológico “biorrefinerías de microalgas”, que captura las emisiones de CO2 producido por empresas, con el objetivo de reducir el impacto negativo que generan en el medio ambiente.
Se trata de una innovación que permite filtrar gases industriales y de efecto invernadero (GEIs). Además, permite la producción de biomasa para la fabricación de distintos productos de origen biológico como biocombustibles, biofertilizantes y alimentos nutrifuncionales.
Andrea, quien es trabajadora social de profesión, comenzó este camino en 1994, cuando realizó su práctica profesional en la localidad de Ventanas, ubicada en la Bahía de Quinteros. Al ser testigo del impacto ambiental que generan las termoeléctricas en la zona, decidió investigar la manera de mitigar los agentes contaminantes.
Tras varios años de estudio en forma autodidacta, en el año 2009 inauguró una planta piloto en las instalaciones de la empresa AES Gener, que tuvo una inversión de dos mil millones de pesos y que hasta la fecha se encuentra en funcionamiento.
“Desarrollamos esta tecnología para cumplir tres funciones: descontaminar; generar empleo y mejorar los suelos que se encuentran degradados, al utilizar la biomasa como fertilizante. Por lo tanto, generamos un círculo virtuoso que va mejorando la vida de las comunidades”, explicó Andrea Irarrázaval, quien es socia fundadora de la compañía Clean Energy hace 17 años.
La innovación en base a microalgas se encuentra patentada en 38 países. En la actualidad tiene presencia en Cartagena de Indias, Colombia, a través de una planta para la empresa cementera Argos. Mientras que, dando continuidad a su sueño de implementar tecnologías limpias que contribuyan a enfrentar los efectos del cambio climático, Andrea inaugurará una nueva planta en Florida, EE.UU, durante el primer semestre de 2023.
“Luego de once años de espera, en 2022 finalmente obtuve la patente de invención en EE.UU, lo que representa un gran logro para mí. Es sin duda un avance para ser reconocidos a nivel mundial y nos brinda mayor reputación al momento de presentar esta innovación en otros mercados”, indicó la inventora.
Al respecto, la directora nacional de INAPI, Loreto Bresky, manifestó la importancia de destacar el trabajo y esfuerzo de emprendedoras tecnológicas. “Desde INAPI hemos querido reconocer el trabajo de innovadoras como Andrea Irarrázaval, quien a través de la transferencia tecnológica está marcando una diferencia en los procesos industriales. También destacamos su perseverancia y convicción al momento de proteger su invención a través del sistema de propiedad industrial, que hoy le permite enfrentar la llegada a otros mercados de una forma más competitiva”, declaró la autoridad.
Entre sus planes a futuro, Andrea adelantó que ya se encuentra trabajando con investigadores de la Universidad de Miami para presentar 5 nuevas patentes de invención. Entre ellas, la creación de fotoreactores para aumentar la capacidad de captura del aire y así compensar las emisiones del combustible para aviones, además de una tecnología urbana aplicable en muros de edificios que se conectan a los sistemas de ventilación.