Reconocer productos que presenten atributos distintivos asociados a su lugar de origen, es el objetivo que tiene el programa Sello de Origen. Una iniciativa impulsada por el Ministerio de Economía y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial – INAPI – que busca potenciar y proteger comercialmente los productos tradicionales del país.
Por este motivo, el Director Nacional de INAPI, Maximiliano Santa Cruz; hizo entrega de este reconocimiento a las artesanas de crin de Rari, por su ancestral oficio, único en el mundo.
El crin de Rari se caracteriza por ser un producto elaborado en artesanía del tipo cestería, y se elabora completamente a mano, utilizando pequeños utensilios como agujas y tijeras, lo que se refleja en sus terminaciones.
La característica principal de este producto, está dado por su pequeño formato, la finura del tejido y la expresión luminosa de la paleta cromática que combina los colores propios del crin, con otros brillantes y saturados, que se obtienen mediante teñido con anilinas.
La artesanía en crin se teje empleando la técnica de entramado simple y la de ajedrez, en productos tales como: rosarios, llaveros, collares, aros, flores, entre otros.
Tales razones, han contribuido a la obtención de la Denominación de Origen, que permite distinguir aquellos productos sujetos a un procedimiento que conserva el sistema tradicional de elaboración.
Cada producto reconocido a través de este programa, podrá lucir el Sello de Origen al momento de llegar al mercado, con el objetivo de diferenciarse fácilmente.
Por esta razón, la obtención de la Denominación de Origen para el crin de Rari, será de gran utilidad, ya que relevará su condición de producto único, lo que le permitirá dar a conocer sus particularidades al público consumidor; además de poner en valor la identidad territorial y el oficio, permitiendo la generación de soluciones sustentables e innovadoras, desde una perspectiva socioeconómica, ambiental y cultural.
Por otra parte, el consumidor también es un gran beneficiado de este programa, debido a que le permite reconocer fácilmente en el mercado el origen y la calidad asociada a determinado producto.
Maximiliano Santa Cruz, Director Nacional de INAPI, comentó que este reconocimiento “es un reconocimiento al oficio que realizan estas mujeres, que significa un verdadero estímulo a la actividad asociativa y además representa un activo intangible que otorga una ventaja comercial y favorece el desarrollo económico de los productores del país, porque permite evitar la competencia desleal”.
Para Eusebia Kessi, presidenta de la agrupación Artesanas de Rari, el Sello de Origen es “un reconocimiento que nos permitirá aumentar la promoción y comercialización de nuestras creaciones, una mayor venta y obtener mejores precios, lo que nos permitirá tener mejores ingresos para nuestras familias”.