Enriquecer el sistema nacional de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación (CTCi), es el principal objetivo del acuerdo de colaboración que celebró la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, INAPI, iniciativa que permitirá desarrollar un programa piloto entre las partes para instalar capacidades en propiedad industrial y transferencia tecnológica.
En concreto, el esfuerzo de ambas instituciones públicas está orientado a entregar herramientas a empresas de base científico-tecnológica (EBCT), a través de un trabajo coordinado, que permitirá vincular los programas “INAPI Running” y “StartUp Ciencia”. Este último es desarrollado por la Subdirección de Investigación Aplicada de ANID.
Tras una favorable evaluación de estos instrumentos por parte de los beneficiarios, los equipos técnicos involucrados visualizaron objetivos estratégicos comunes y propusieron desarrollar una experiencia piloto, que permitirá que las startups nacionales financiadas por ANID, accedan a mentorías gestionadas por INAPI, en colaboración con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI.
De este modo, se busca complementar y fortalecer las iniciativas promovidas por los Ministerios de Ciencia y de Economía, mediante un plan de trabajo concebido con el objetivo de impactar positivamente en el desarrollo del país.
“Estamos convencidos de que la colaboración es la fórmula por excelencia para lograr mayores y mejores impactos desde el Estado, y de manera mucho más rápida. Sobre todo, en el ámbito del emprendimiento y la innovación, es necesario identificar coincidencias y estimular las sinergias entre las instituciones para lograr resultados valiosos desde el sector público. ANID aumentó su oferta de instrumentos y recursos para fortalecer el emprendimiento de base científico-tecnológica y la transferencia del conocimiento, por lo que requerimos redes de expertos -como INAPI- que apoyen mediante las capacitaciones a los equipos que están detrás los proyectos que financiamos, para que estos puedan capitalizar y proteger sus logros, junto con proyectar su éxito a nivel nacional e internacional”, manifestó la Directora Nacional (s) de ANID, Alejandra Pizarro.
INAPI Running
Durante 2020, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial creó su primer programa de mentorías para emprendimientos tecnológicos locales, denominado “INAPI Running”, buscando abordar las brechas existentes en el ecosistema en materia de transferencia tecnológica, ya que, si bien en los últimos años, han habido incrementos en la protección por derechos de propiedad industrial, los niveles de llegada al mercado de innovaciones protegidas son aún muy bajos, así como también su impacto en los sectores productivos del país.
Por ello, INAPI, en su calidad de entidad gubernamental encargada de la administración y atención de los servicios de propiedad industrial, consideró necesario realizar una articulación para entregar una mirada holística al desarrollo tecnológico y de emprendimiento, y, por consiguiente, aumentar las posibilidades de éxito en el mercado nacional e internacional. El objetivo de esta iniciativa es articular a los diversos actores del ecosistema interno y externo; al mismo tiempo, coordinar programas de formación y mentoría, que incluyan una mirada integral (en base a tres pilares: técnico, económico/mercado y legal); y, finalmente, generar estándares de apoyo y aprendizajes colectivos. Desde su lanzamiento, el programa ha capacitado a 21 empresas.
StartUp Ciencia
Es un programa surgido en 2020, al alero del Ministerio de Ciencia, y ejecutado por ANID. Está orientado a impulsar empresas de base científico-tecnológica, entregándoles financiamiento, acompañamiento y acceso a redes, fortaleciéndolas y aumentando sus probabilidades de éxito. El concurso tiene como propósito acelerar, escalar y comercializar los desarrollos tecnológicos generados a partir de resultados de investigación, en mercados nacionales e internacionales. Esto, con el fin de promover un nuevo modelo de implementación de estos proyectos, basado en el conocimiento científico-tecnológico, que permita impactar positivamente en el ámbito económico, social y ambiental. Chile necesita entender y resolver desafíos que son nuevos, que no son predecibles, para los cuales no estamos preparados. La innovación de base científica-tecnológica es una herramienta capaz de generar un salto radical hacia una nueva manera de hacer las cosas. En las convocatorias realizadas en 2020 y 2021, se adjudicaron un total de 64 startups, que recibieron apoyo económico de la Agencia. El concurso 2022 espera adjudicar más de 60 iniciativas.