oct. 22, 2020

Destacados emprendedores chilenos promueven el registro de marca como estrategia de posicionamiento

Hasta el mes de septiembre de este año, se han presentado 42.459 solicitudes marcarias ante INAPI, de ellas, el 78% corresponde a usuarios nacionales.

Waldo Ponce fue un referente de la selección chilena y talentoso defensor central en numerosos clubes nacionales y el extranjero. A tres años de su retiro del fútbol profesional, sigue brillando, pero lejos del campo de juego. Su nueva pasión es “Ar3a”, marca con la que decidió emprender su negocio de zapatillas.

El nombre nació como referencia al área, que es el lugar de la cancha donde se producen las jugadas más trascendentales de un encuentro deportivo. Mientras que el número 3, es un guiño a la dorsal de la camiseta que le tocó vestir. “Lo primero que hice fue registrar mi marca, porque es fundamental cuando uno quiere iniciar un emprendimiento”, comentó.

El ex deportista manifiesta que convertirse en titular de un registro marcario le dio un valor agregado a su proyecto y permitió que sus clientes vieran el producto con otros ojos. Además, considera que la marca es un respaldo de seguridad. Al respecto, señala que “cuando uno tiene una idea de negocio novedosa, está expuesto a ser víctima de la copia, por eso no dudé en presentar mi solicitud ante INAPI para evitar problemas posteriores. Recomiendo hacerlo”, sentenció.

Una visión similar es la que tiene José Manuel Allard, co-fundador de Simplo, empresa chilena dedicada a la elaboración de innovadores tenedores y cuchillos sustentables que ingresaron al mercado bajo la marca “Clickeat”. Se trata de un producto fabricado en su totalidad con madera proveniente de fuentes renovables y certificadas, y que ingresó a la Guía de Productos Libres de Plástico de Estados Unidos.

“Desde el principio hemos tenido muy claro que no sólo es necesario contar con un buen producto sino también con una excelente marca. De esa manera, hemos trabajado nuestro packaging y branding para poder asociar adecuadamente todos nuestros atributos y características distintivas a nuestra innovación", manifestó Allard.

Tan competitiva como la industria de los insumos para los alimentos, es el mercado de los juguetes infantiles. Un tema que conoce de cerca Paula Hamdorf, fundadora de Brain Toys, un exitoso emprendimiento de venta en línea de juegos, materiales didácticos y programas educativos.

Reconoce que iniciar el proyecto, hace cinco años, fue difícil debido a las diversas variables que había que abordar. “En el camino me topé con la necesidad de registrar “Imanix” y “Braintoys” como marcas. Hay varios actores de este tipo a nivel internacional y el haber tenido todo en regla me ha dado un reconocimiento, que refleja el gran esfuerzo que ha existido por detrás”, enfatizó la emprendedora.

Entre enero y septiembre de 2020 se han presentado 42.459 solicitudes de marcas ante INAPI. El 98% de los trámites se han realizado en forma virtual.

Al respecto la directora de INAPI, Loreto Bresky comentó que “existen dos aspectos a destacar y que influyen en el incremento en el número de solicitudes de marcas; por un lado tenemos tramitación 100% en línea, lo que ha facilitado que nuestros usuarios/as realicen el proceso en forma remota y en sencillos pasos. A esto se suma la importancia que le han asignado los emprendedores/as a la protección de sus marcas, porque han entendido que es una herramienta que les permite diferenciarse de sus competidores, llegar con los propios atributos asociados a su marca a los consumidores y protegerse de la competencia desleal”.

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